Estamos ante una obra que hay que insertar, en primer lugar, en el marco de los estudios históricos que están revisando las relaciones internacionales durante la época de la Guerra Fría. Debe tenerse presente, que mientras los soviéticos consiguen crear una base para su expansión pesquera en el Atlántico Centro Oriental, según la terminología empleada por la FAO, los norteamericanos se encuentran firmemente asentados en el Archipiélago de las Azores, desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En segundo lugar, este libro debe incluirse en el creciente interés por las relaciones hispano soviéticas desde la apertura progresiva, al final del régimen del General Franco, hasta que se alcanza la normalización en el período posterior de la Transición.
Las dos cuestiones citadas deben considerarse el telón de fondo de esta obra que se inserta en la historiografía canaria que se ha ocupado de los años más recientes. Dentro de esta última, esta obra constituye una absoluta novedad y una aportación que nos permitirá ampliar nuestros conocimientos sobre el eje que trata de esclarecer la investigación. Nos referimos a la posición estratégica de Canarias, elegida como base de operaciones de la importante flota pesquera de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.