«Soy un cobarde», dice San Juan al comienzo de su confesión. Este viejo mentiroso decide pasar sus últimos días junto a un joven senegalés que escucha en silencio su relato. La historia de San Juan se despliega ante el africano, a través de lugares que confunden lo vivido con las mentiras que el viejo crea para ocultar el dolor de sus traiciones. Su relato se convierte así en un viaje de ida y vuelta: la historia de un muchacho africano que parte de Dakar en patera hacia Puerto Santo, se entrecruza con la narración de un episodio remoto, ocurrido durante la Guerra Civil, cuando unos pocos prisioneros deportados en el Sahara tomaron el fuerte de Villa Cisneros para huir en un vapor hacia Dakar. San Juan busca en este último viaje un respiro frente al dolor del mundo. Al rememorar falsas hazañas y viejos amores, San Juan se explica las contradicciones de una vida fallida para que un joven inmigrante llegue a vivir la mejor posibilidad de lo humano.