Una Biblioteca Pública se abre con los cinco sentidos: sonido, imagen, olor, gusto, tacto, para los niños y los mayores. Ofrece imaginación, horizontes, conocimiento. Recorre, en su memoria, las cuatro estaciones del año, mientras enciende todo los días la luz de la amistad entre los numerosos lectores que llegan a ella. Se habla del mar, del espacio, del arco iris… y de «la alfombra mágica». Aparecen animales y plantas. Y, sobre todo, hay NIÑOS. ¡Muchos NIÑOS!, que pertenecen al Equipo de la Luz. Y no falta la puerta abierta a la sorpresa. ¿Qué habrá?