Es dificil aceptar que cuando uno cierre los ojos por última vez se esfume completamente el universo, sus distancias, sus nebulosas, la historia del arte y de todos los hombres. Desaparecerán lo bueno y lo malo, lo hermoso y la fealdad; se anularán las vidas que sentimos latir intensa y anhelante. ¿En qué turbia trampa nos hemos enredado?