Los relatos incluidos en la presente antología tratan sobre la frialdad de las camas vacías y sobre el momento en que todo se vuelve negro para siempre. Tratan sobre Amalia. Sobre la lucidez de la locura y lo insano de estar adaptado a una sociedad enferma. Roberto, Alicia y Augusto. La soledad y la esperanza. Viejos a los que les cuelgan los testículos y prostitutas con casas ordenadas. Juan y Victoria. El insomnio de una noche de San Juan en la que se deja de ser joven. Botellas vacías y cigarros compartidos con la complicidad que solo otorgan la amistad y el amor. La tristeza. Aprender a vivir con la ausencia del otro. Jardines de piedra y jaulas de luciérnagas. Jacinto y Loli. Cucarachas. Empezar de cero como si se hubiera perdido todo. El rumor de unas olas que mueren sin fuerza en la orilla. El primer beso en la boca con sabor a helado de fresa. El orgullo en los ojos de una madre y tener la vida solucionada. Las colas de los cajeros automáticos a principios de mes. Aurelio, Marlene y Lorena. Futuros distópicos. Viajes interiores y seres de luz. Krishnamurti. La habitación de Eduardo. Gintonics, porros, incienso, luz tenue y el Shine on you crazy diamond de Pink Floyd. José Antonio y Manuela. Costa Ayala. El viento que silba en el fondo de un acantilado como si pronunciase tu nombre. Ricardo, Marián y la compra de un sofá. Hugo Lamelas y porteros que se marcan goles en propia meta de forma intencionada.