En el primer relato, que da titulo al libro, Arozarena nos hace partícipes de la relación de amistad entre un viejo marino encallado en una pequeña islita de arenas y rocas, y un muchacho de nueve años que es capaz de recuperar la belleza del Arco Iris para este hombre casi agotado. El segundo es un reportaje para un periódico local donde el humor y el pícaro realismo son el instrumento del autor, reconvertido en esta ocasión en cronista de sueños y espectáculos, que nos restituye todo el sabor de lo fabuloso. El tercero nos abre por completo la puerta de la fantasía para que podamos penetrar con su protagonista en una expedición a través de las hierbas del jardín y nos regala la posibilidad de contactar con un universo desconocido del que surgen insospechadas criaturas que luchan para lograr su destino. Tres relatos tiernos y refrescantes escritos con inteligencia y alegría por uno de nuestros mejores escritores.