¡Oye, tú! ¡Sí, tú, gilipollas! ¿Me estás mirando? ¿Me miras a mí? Dime, ¿es a mí…? Entonces, ¿a qué coño estás mirando, si no es a mí? Aquí no hay nadie más que tú y yo. ¿A qué puñetas te crees que estás mirando? ¡No mires para otro lado, caraculo! Da igual quién esté alrededor. Esto es entre tú y yo. ¡Contesta! ¡Dime algo, mamón…! ¡A que no tienes cojones para subir a estas páginas! Tengo algo especial. Reservado para ti. Una sorpresa. ¿Te gusta el sexo sin prejuicios? ¿Acaso eres uno de esos viciosillos a los que le va el rollito pornográfico? ¿No serás uno de esos políticos o jueces corruptos…? ¡Fenomenal! Una vez llevé en el taxi a un terrorista, a uno de esos cobardes hijos de la gran puta. ¡Venga, sube de una jodida vez! No tengo todo el día. Ya he apagado la luz del cartel. ¡Espabila! El viaje te puede salir gratis. Te apuesto el coste de la carrera en una mano de póker. Sólo tienes que acomodarte en el asiento de atrás. El resto déjalo de mi parte. Te pondré hasta el aire acondicionado.