Todo, desde el lenguaje directo y concreto, hasta los elementos presentes en las composiciones, nos habla de nuestro tiempo y de nuestras actuales sociedades. El lenguaje es eficaz, claro y cercano a la expresión verbal, pero sin caer en la banalidad. En eso radica su accesibilidad. Isa Guerra aborda problemáticas que están íntimamente vinculadas con la época en que vivimos, pero las aborda desde un punto de vista existencial, que nos involucra como individuos y como comunidad, independiente de nuestras ideologías. La fuerza de su poesía está en el mensaje directo, sin mediaciones ni inútiles adornos, que llama a reflexionar sobre las dificultades de nuestra vida, como por ejemplo el evidente alejamiento de los elementos naturales, encerrados como estamos en enormes junglas de cemento.