El atrevido lector que decida navegar por las páginas de este libro, se encontrará con tres relatos sorprendentes, pero con un nexo común entre ellos: la fantasía, la magia, el deseo de vivir; aventuras llenas de pasión y de ternura.
En el primero: Uriel ha de quedarse a cargo de su hermana pequeña Cristina, la cual es una fanática de lo esotérico y de la magia, al igual que su madre. Él intentará hacerle ver las cosas desde un punto de vista racional mientras la magia lo va envolviendo poco a poco...
En el segundo: La tensión se respira en el bosque de las criaturas mágicas; el rey de los elfos padece una extraña enfermedad y está a punto de morir. Su única salvación está en la fuente del éter, que se encuentra en el dominio de las hadas, pero por algún extraño motivo, la reina de las hadas, quien ya dejó morir al anterior rey elfo, se niega a colaborar...
En el tercero: Un joven, feliz por haber recibido como regalo un coche de segunda mano, decide salir a dar una vuelta paran probarlo. Lo que no sabía es que su paseo le daría la oportunidad de salvar el mundo.
Son cuentos escritos al estilo tradicional y enganchan de tal manera que el lector no los podrá olvidar nunca.