El ingeniero caraqueño José de Pozo y Sucre (1740-1819), formado en los más importantes centros de la ciencia ilustrada española, vivió de lleno en una época de transformaciones revolucionarias a ambos lados del Atlántico. Ingeniero de la repoblación de Sierra Morena, de la expedición de Cevallos contra la Colonia del Sacramento, en las Guerras de Independencia de las Trece Colonias y en la lucha contra la Revolución Francesa, realizó trabajos en las islas de Cuba y Trinidad y diseñó en Caracas el mayor túmulo funerario erigido en su país. Consciente de la postergación sufrida por los criollos en los cargos públicos, se incorporó al proyecto independentista mirandino. Director de la Academia de matemáticas de Cádiz, dejó una vasta obra en esa ciudad, donde falleció como jefe de ingenieros. En ella destacó por su defensa de las ideas liberales y por su constante batallar frente a la política gubernamental desarrollada durante el asedio de los franceses en la época de las Cortes de Cádiz.