Juan es uno de tantos jóvenes que, después de terminar sus estudios universitarios, no consiguen encontrar un trabajo que les permita resolver su precaria economía. Acepta una curiosa proposición que le hacen a través de la Red y piensa que han acabado sus penurias, pues, cumpliendo lo pactado, recibirá en compensación una inmensa fortuna. Asume así el reto de encerrarse en una casa durante el Día de los Difuntos. Esta extravagante empresa le parece perfectamente realizable.
Pero durante el trayecto a la extraña casa, nuestro protagonista se sentirá sobrecogido por funestos pensamientos: mientras un vehículo de aspecto funerario lo conduce por una ruta desconocida, siente instalarse y crecer en él la desconfianza. Además, el hombre con el que se comprometió no se ha dejado ver …
Laureano de Lorenzo consigue involucrarnos en una trama de misterio e intriga desde las primeras páginas, y pronto comprendemos que los problemas y las dificultades de Juan acaban solo de empezar.