Cristo Hernández se esconde -en la Biografía reciclada de Manolito Camborio- tras la piel de un estudiante de la Universidad de La Laguna: «Conocí al Camborio en mi época universitaria. Él era empleado de mantenimiento de la noble institución y yo, un timorato aspirante a periodista en su último año de carrera. Su arrolladora personalidad y su locuacidad de poeta lorquiano medio beodo me empujaron a escribir esta biografía como parte de mi memoria de licenciatura».