A veces, cuando menos te lo esperas, la vida da un giro y todo se descoloca. Esa es la razón de este libro que nace con vocación de darle la vuelta a las cosas, de encontrarle otro sentido, de convertir en maravilloso lo que menos te gusta o, incluso, te disgusta. Pingüinos helados por el miedo, pájaros convertidos en fuego, sirenas que desafían la tradición, camellos que adelgazan para conseguir apuestas, ovejas que no pueden dormir, cisnes que bailan junto al lago, leones petrificados por el amor, mariposas de plástico, perros que beben cerveza, ángeles que duermen en jaulas, jirafas envueltas en organdí, peces de calabaza… Así sesenta animales desfilan por sus páginas dejando trazas de su vulnerabilidad, ternura, rabia, amor, deseo, impotencia.
Estas pequeñas dosis de sentimientos van pintando un universo complejo pero formado de historias o imágenes muy sencillas que rozan la poesía. Un bestiario moderno que deja entrever el lado humano de lo salvaje.