Isabel, una joven canaria, conoce a un inglés de inusitada belleza, la personificación de la alegría y el gozo de los placeres. Otra pareja de extranjeros irrumpe en esa relación con consecuencias imprevistas. Una estancia en Tenerife y un viaje a La Palma cambiarán para siempre las vidas de los integrantes del cuarteto del Sur. Un conmovedor sentimiento nos embarga al adentrarnos en las vivencias de Isabel y Céline, las voces del cuarteto.
El amor como enfermedad, obsesivo, destructivo, dependiente. Lo efímero de absolutamente todo. El género como algo móvil, ese concepto de eres lo que quieres ser. El alcohol y las drogas como refugio.
Presentes la isla palpitante y el mar, siempre el mar, sanador y liberador, también peligroso y temible. Y aunque sea inabarcable e inasible, con todo lo deseamos. Nos entregamos a la vida o al amor, intangibles como el aire, intensos como la fuerza del mar. El mar deseado y seductor pero inaprensible y escurridizo.