Me dieron a luz, sin preguntarme ni pedirme permiso, el invierno del 72, en la isla de Tenerife. Pronto aprendí que lo que más me gustaba era jugar. Crecí, estudié, amé, leí, me emborraché, trabajé, lloré, reí... Pero, sobre todo, jugué: a la Música, a la Literatura, al Teatro... ¡A amar / desamar y vivir!... Para bien o para mal, jamás pude deshacerme ni deseo hacerlo, sino todo lo contrario, del niño que en mí habita; y que, con su candor, su ingenuidad y, por qué no, su gamberrismo, se asoma a cada palabra de este libro, con la esperanza de que otros niños y niñas sean de la edad que sean puedan descubrirse jugando entre estas letras. ¿Quieres jugar conmigo?...