Francisco Rodríguez Machado, uno de los hijos de la inolvidable doña Luisa, ha querido rendir homenaje a su progenitora con este libro de diálogos y monólogos festivos. Dos de ellos pertenecen a la creatividad y a la chispa de su madre, muy en la línea de aquel espacio radiofónico que ella tituló Las boladas de seña María (bolada o volada: como sinónimo de bola, mentira, rumor; y también «ocurrencia feliz y chistosa», según la definió Maffiotte).
La utilización de versos satíricos para poner «en sol-fa» lo moderno logra un doble objetivo: ridiculizar las grandes conquistas del llamado progreso (el gramófono, el cine, el automóvil y otros) y ponerse de parte de unas clases sociales estancadas en su felicidad e ignorancia.
Una obra fresca y jocosa que nos hará sonreír mientras recordamos tiempos y rincones no tan añejos, pero que contienen todos los sabores del recuerdo.