Jin y Kien son casi como hermanos: ambos jóvenes, huérfanos, fueron criados por la misma familia en un diminuto pueblo pesquero de la costa japonesa. Sumidos en la desesperación debidos al fracaso de sus sueños, un día reciben una inesperada invitación a un reencuentro por parte de un viejo amigo, que dará pie a un descabellado viaje a través de Japón.