Esta es una novela de senderismo y mochila que nos permite acompañar durante dos semanas a la protagonista, por El Hierro y La Palma. Asistimos, sin movernos del sitio, a un espectacular recorrido por parajes e historias. Y nos sentimos como los faros de Fuencaliente, uno joven y reluciente, el otro fuerte y majestuoso, pero ambos erguidos sobre un paisaje solitario y compartiendo un horizonte común.
Al placer del viaje y la belleza de los paisajes se añade el placer de compartir con otras personas afines esta rica experiencia plagada de momentos especiales, anécdotas y acertadas descripciones.
Un libro en el que el tono de las conversaciones tiene más valor que el tema, y en el que las complicidades surgen espontáneamente cuando se basan en la confianza y la capacidad de disfrutar en compañía.