La correspondencia que se analiza en este libro constituye el eje central que nos permite realizar un primer acercamiento a los rasgos que presentan las redes sociales canario-americanas, en un periodo que abarca desde los inicios del siglo XVIII a las primeras décadas del siglo XIX. Se trata, sin duda, de una etapa controvertida en la historia del Archipiélago desde una amplia perspectiva social, económica y política, caracterizada por un largo periodo de crisis económica que desencadena un importante movimiento migratorio hacia América, en cuya configuración se constata la presencia de diversas redes sociales que facilitan los contactos entre las dos orillas del Atlántico. Aunque con frecuencia estas se originan en el ámbito familiar, acaban ampliando su ámbito de influencia al paisanaje, la amistad, el compadrazgo, etc., afectando a toda la sociedad isleña, desde la elite tradicional hasta las clases subalternas, y constituyendo para todas ellas una valiosa «herencia inmaterial».