Después de años de necesidades y conocer la peor cara de la vida, Lola pensó que su horizonte jamás se abriría. Crio hijos, plantó árboles y escribió un libro. Pero le faltaba el amor y cuando creyó que su vida acababa se equivocaba . . . El sol, por un milagro del destino volvió a brillar y volvió a amar y ser profundamente amada. Hoy es primavera siempre en su corazón y es el momento de contar su odisea al mundo.