En las añejas y también en las nuevas cajas de costura no puede faltar la caja de botones: un cúmulo de botones de todas clases, que se han ido reuniendo y que no han perdido su valor. Botones impares; algunos gastados, arañados, rotos; otros impecables, elegantes, regios; y también infantiles de alegres colores. Botones sorprendentes, atrevidos; y hasta los hay de tonos tenebrosos. Narran anécdotas del pasado, aventuras, los secretos que presenciaron y quizá ocultaron. Cada uno de ellos es una pieza única… Como la persona a quien pertenecieron, cada uno tiene mucho que contar. Lector, abre esta caja y conocerás alguna de estas historias.