Esa luz que viene de tus ojos nace de mis historias personales en torno al amor y desamor y las vivencias que las circundan. Un día tomé conciencia que lo más nítido que conservo de las mujeres que he amado, es la luz que me llegaba de sus ojos, esa luz me ha acompañado siempre, la que me ha inspirado a escribir estos versos. Todas estas luces, cada una de ellas son la gran luz que me inunda, me embriaga, me eleva.