Entre el agua y el suelo es una colección de relatos de viajes en los que diferentes voces narrativas nos adentran en historias reales o imaginadas. Hay tres elementos comunes en todos ellos: el viaje como experiencia transformadora, la presencia inevitable del agua y las mujeres como figuras centrales de la narración. Sin embargo, el protagonista indiscutible de cada relato es el territorio visitado. El territorio de lo diferente, de lo desconocido y de lo vivido.
Iniciamos el periplo junto al Támesis con un estruendo de fondo; asistimos a un intento de suicidio en las gélidas aguas del mar Báltico; somos cómplices de una huida inesperada en una isla griega; a pocos metros de la playa de Omaha leemos una carta a uno de los soldados del desembarco de Normandía; cerca de un lago habitado por hadas, conocemos a un hombre que aún se duele de las heridas de una guerra reciente; junto a unos barracones, contenemos la respiración para que la garganta no se nos llene de ceniza... Avanzamos, mudamos la piel, crecemos y llegamos a puerto tras quince destinos. Luego nos quedamos en tierra durante un tiempo y esperamos hasta que podamos volver a zarpar.