Navarro de ascendencia, madrileño de nacimiento y canario de adopción, trabaja desde hace años para Aena en el aeropuerto de Tenerife Sur, donde ejerce la profesión de ingeniero aeronáutico. Antes tuvo ocupaciones tan dispares como jornalero agrícola, atleta, profesor de matemáticas, soldado y experto en simulación de procesos industriales. Es, además, licenciado en Ciencias Económicas y tiene estudios de Filología Hispánica.
Se trata de la primera obra literaria de este poeta tardío, como las sustancias destinadas a la dulzura, y la ha calificado, con poca lucidez, como poesía no científica.