Estas Piedras en los zapatos son piedras de la memoria. Nos hacen visitar y revisitar los recuerdos. Nos traen en volandas una infancia y una adolescencia singulares, las de su autora, Lola Suárez. Más que piedras son piedritas, diría yo, porque este libro está formado por algo menos de un centenar de pequeños relatos, de cuentos brevísimos, casi instantáneos, como las mariposas de Salvador Elizondo. Artefactos inmediatos fabricados por los chinos, según decía él. Los microrrelatos de Lola Suárez son pues pequeños ingenios, mariposas que revolotean, cuentos veloces de la experiencia vivida situados entre la conciencia y la ensoñación.