Lotavianos contiene una serie de relatos cuyos protagonistas aparecen como personajes circunstanciales en la novela (Ed. Quién como yo Aguere-Idea 2015). Por otro lado, algunos de sus personajes secundarios asoman de refilón o protagonizan cuentos de esta misma o de las anteriores colecciones del autor, Lo que queda en el aire …En el aire queda (Editorial Idea, 2010), y (Ed. Aguere-Idea 2013): la dependienta de una farmacia que idolatra la belleza, el empleado de un supermercado que se enamora de quien no debe, un travestido que trabaja en un burdel y participa en actuaciones anti-desahucios, un esteticista a quien se confían dos hombres antagónicos, una antillana que viene de Cuba con el féretro de su esposo difunto… En otros casos, se comparten algunos acontecimientos: el mismo fucilazo en la cumbre de La Pared es visto por varios personajes desde cuentos diferentes, dos mujeres dispares contemplan el incendio en que muere un mendigo… Y como un ente geográfico común a todas estas ficciones, Lotavia, la isla canaria que, a modo de texto en perpetua transformación, contiene a todas las demás y a todos sus habitantes: lotavianos que convergen y divergen, se cruzan y se enmarañan, vienen y van y vuelven, porque la existencia no se construye de una sola historia.