El tiempo matiza todo lo que encuentra en su camino: el olor a naranjas, las ciudades, los alquimistas, las condenas, las esperas, los tonos rojizos, el silencio, las alegrías, los viajes, los sueños, las matrioskas, el deseo, las sirenas, el chocolate, los calendarios de humo, la rutina, las personas que, a veces, también esperan.