Café con lágrimas es el espejo de mi alma… de mi vida… mi confidente de tantas tarde de las cuatro estaciones del año. Cuánta tarde ví llover a través de mi ventana y tu siempre acompañándome con una tacita de café. Ayyy… amigo de los tiempos préteritos… como ha pasado el tiempo y tú todavía sigue estando a mi lado. Me envuelvo entre tus sábanas y me maquillo en tus páginas para compartir contigo un sorbo de café mezclado entre generaciones del pasado y presente. Cada techo de la vida es una estrella que ilumina una nueva ilusión y sueño de felicidad… pero también entre un café con lágrimas.