En cuanto Ariadna «La Bella» se suicidó, salieron a flote todas las miserias de quienes, de un modo u otro, fueron testigos o partícipes de lo insólito. A Ángel Casado, detective incompetente y pobre, pero finalmente de encomiable coraje, le corresponde desgranar todas esas pequeñas historias (incluyendo la suya propia) que habrán de conformar la visión amplia y poliédrica de ese salto desafortunado. Emprende entonces una investigación sin meta precisa, tortuosa, pues la tierra por donde transcurre, la sociedad que la puebla y el poder que la domina, le impedirán la conquista de la auténtica y única verdad. Como tina dura pelea de boxeo abocada al fracaso en apenas siete asaltos.