Antonio Servando buscó una expresión propia de su pintura y supo escoger sus temas, sin apartarse muchas veces de la realidad, de lo objetivo, demostrando que le cabía el afán de renovación. Su plástica era espectacular y al mismo tiempo elevada y serena, emocional y vibrante, obra de elevada calidad. (Joaquín Castro San Luis, Miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte).
Servando hace uso de su talento, aplicando colores, desdibujando figuras para tomarse libertades, con un gran sentido de lo moderno. (Adolfo Romero Luengo de El Universal).
La obra de Servando, es Arte en su sentido absoluto, disciplinado, individual, creativo, es el testimonio de una obra madura, de un artista maduro. (Heinz Dollaker).
Antonio Servando es un artista al que se le puede calificar como autodidacta, a pesar de que sus profesores fueron en un principio Mariano Cossio, Antonio Torres, Enrique Cejas Zaldivar y la famosa escultora Eva Grotti. Muchos años después, él, hace una pintura con la magnifica base que ellos le dieron, de factura moderna de gran solidez y belleza, que revelan sus excelentes condiciones artísticas de su espíritu creador. (El Nacional, 1969).