Una monja que bien podría ser una mezcla de Rouco Varela y Sherlock Holmes, comenta con su hermano, secretario judicial, las incidencias de un enigmático suicidio. Entre los ecos de una sociedad corrupta y degradada, la muerte violenta de los inocentes y los honrados aparece extrañamente absurda. Relato dialogado en su totalidad, con una insólita pareja protagonista, en Absurdos mueren los ángeles confluyen la indagación detectivesca y la crítica sociopolítica de un tiempo presente sombrío y envilecido. Simultáneamente a Absurdos mueren los ángeles en esta misma colección se publica La isla anterior. Ambos volúmenes forman parte de la propuesta del autor de abordar la novela de género desde inéditos planteamientos.