Del cristal al bambú son retazos de mi vida, son anécdotas en las que se trasluce mi lucha, interna y externa, por adaptarme al mundo en el que vivimos los que padecemos una diversidad funcional. Esa lucha empezó siendo interna, cuando desde muy pequeña fui consciente de que era diferente a los demás, luego me costó darme cuenta de que no era inferior a ellos, hasta que llegué a la conclusión de que a algunos, si no corriendo y saltando, en otras cosas, sí podía llegar a su nivel o incluso superarles.
Mientras se desarrollaba esta batalla en mi interior, hacia el exterior tenía lugar otra, la de mi empeño en que los demás me dejaran de ver como a un bicho raro, como alguien a quien tener pena o en el mejor de los casos como si fuera una mascota a la que hay que compadecer.
Algunos de los sucesos que me ayudaron en mi lucha son los que ahora transcribo en este libro, en ellos hay episodios de todo tipo que podrían englobarse en divertidos pero no exentos de un toque dramático. Todos responden a la diferente concepción que se obtiene del mundo en función de la diversidad funcional que tiene cada cual, unos la tienen clasificada y a otros les falta por evaluar.