Los estudios sobre las causas del problema canario (mal llamado pleito insular) apenas han tomado recientemente un nuevo rumbo, al margen de las simples narraciones de corte positivista. A los historiadores isleños les resultó engorroso afrontar con rigor el análisis de una temática siempre compleja, cuyas expresiones siguen manifestándose hoy por hoy. En esta polémica monografía, que ahora ve su segunda edición ampliada, el autor desarrolla algunas de las claves del centralismo interno en la provincia única de Canarias y nos brinda una visión sintética de cuanto supuso la dominación de Santa Cruz de Tenerife en la política decimonónica. Las razones de la lucha por la división provincial se explanan en términos de aspiración autonomista. Mucho tendrá que investigarse todavía para aclarar multitud de cuestiones, mas a partir de esta obra ya nada será lo mismo.