La reapertura historiográfica del caso Fajardo permite a Agustín Millares Cantero presentar todo un alegato contra el caciquismo de la Restauración, que es el único que sale realmente condenado de este interesante libro. La posición anticaciquil adoptada por Millares tiene más valor, si cabe, en estos años en los que la historiografía española insiste una y otra vez en los supuestos logros que se consiguieron en aquella etapa de la historia de España, ignorando o minimizando la profunda explotación y opresión a la que fueron sometidas las masas populares. Sin alejarse en ningún momento de la metodología científica, Agustín Millares nos vuelve a demostrar en esta obra que no se puede hablar en Canarias de una clase política desvinculada de las relaciones sociales de dominación establecidas por los multifundistas y aguatenientes de las Islas.