En esta novela, las cucarachas acechan en el oscuro subsuelo; los blátidos se organizan militarmente aguardando su oportunidad. Las cucas, agazapadas, aguardan la llegada de la noche para irrumpir en la superficie e imponer su orden interesado. En el largo relato se intenta describir en plan cómic la eterna lucha de los contrapuestos. La cruzada de los oprimidos por librarse de la explotación, por vencer a la maldad. Se recrean en sus páginas las ansias de conquistar el sosiego que aporta la paz; contra la crispación, hija preferida de la perversa ambición.
Las cucas relata la guerra de los descamisados, los humildes, los sometidos, los parias, los menesterosos, los pobres en recursos contra la superioridad apabullante de unos pocos. En resumidas cuentas, se trata de la terca lucha por la supervivencia, por librarse de las cadenas con que se somete a los pueblos basada en la abusadora superioridad militar y en la tétrica superstición.