Nadie contó los días exactos, un relato en el que confluyen el odio, la amistad, el amor, la tiranía, la complicidad…se desarrolla en el pueblo costero de S. Andrés y los caseríos de Anaga (Tenerife) al finalizar la Guerra Civil. Los protagonistas de esta historia luchan por subsistir con dignidad, subyugados por el despotismo y la opresión de sus semejantes y hasta de sus propios convencinos, en un ambiente de pobreza y miedo. Estas páginas, escritas con pasión y valentía, son un obligado intento de reconciliación con los recuerdos, con el tiempo y con la vida y constituyen una denuncia de la injusticia y los abusos de poder.