Para Alberto Molina, su familia prima como prioridad en su vida, pues no en vano «mi mujer; mis hijos y nietos han sido mi columna vertebral. Soy feliz porque he tenido la suerte de tener esta gran familia; por defender los colores del C.D. Tenerife tantos años y de tener muchos amigos en todo el Archipiélago Canario que me quieren». También, proseguía el veterano «gladiador» dentro y fuera de los terrenos de juego, «agradecer a todos los compañeros que tuve en el C.D. Tenerife; recordando mucho a Justo Gilberto y su familia, junto con Morín y Mercedes». Acto seguido, Molina comentó que «no quisiera olvidarme de Enrique Perera, persona que ejerció como director general del Banco Crédito Canario y el que me dio la oportunidad de asegurarme un futuro laboral».
En lo que se refiere a sus hijos, todos coinciden que «como padre y persona, Molina ha sido lo mejor que le han sucedido en la vida. Estamos muy orgullosos de nuestro querido Alberto Molina. Es bonito cuando vas a cualquier sitio y te hablan con respeto, admiración y cariño de nuestro querido padre».