Ángel, con su verbo encendido y su irónico sentido del humor, es uno de los más mañosos contadores de lacónicas historias, menudas frases llenas de sapiencia popular. Es y será considerado un bimbache universal que recuerda a su pueblo y a su isla en sus cuentos "una vieja paisana", "Cualquier paisano" y " Pesadilla de un exiliado".