Sevilla, Puerto de Indias, 1522. María de la Torre y Acentejo –hija de un capitán español y una indígena guanche–, emprende un peligroso viaje al Nuevo Mundo para buscar a sus padres desaparecidos en una expedición que pretendía explorar los mares al oeste de Cuba y costas continentales. Cerca de las Islas Canarias, su navío es atacado y abordado por corsarios franceses. Este inesperado hecho causará consecuencias terribles y la impulsará a desembarcar en Tenerife, teniendo que posponer todos sus planes hasta que la flota haga el tornaviaje. En el entretanto conoce a Alonso, un médico franciscano en conflicto con el Consejo de la Inquisición por sus ideas y actitudes avanzadas. Poco a poco, el vinculo de afinidades que los había unido desde un principio, se irá convirtiendo en algo mucho más profundo y pasional que hará que vivan un auténtico calvario. Se convierte así San Cristóbal de La Laguna, una ciudad de leyenda, en el escenario de una lacerante historia de amor, convivencia, identidad y compromiso con los más débiles, pero los protagonistas no podrán evitar el azote de esos otros seres siniestros y crueles que encarnan el Mal desde que el mundo es mundo.