La isla de San Borondón ha suscitado asombro desde hace más de mil quinientos años, empezando por San Brandán de Clonfert, quien emprendió la primera travesía, pasando por los guanches, nativos de las Canarias prehispánicas, quienes afirmaron observar un gran montículo rocoso que emergía y se hundía en el horizonte, hasta la actualidad en que todavía alguno refiere su avistamiento. La leyenda vive, y San Borondón está todavía por des-cubrir. En estas páginas, 43 autoras y autores residentes en las Islas Afortunadas, han imaginado San Borondón. Feliz viaje a través de las letras.