Anatael, un joven natural de Oceánida, una isla situada más allá de El Hierro, detrás del Meridiano Cero, descubre El Mundo a través de unas lecturas –«maravillado de que en cada página hubiera algo nuevo»–, unas películas y unas estampas –entre las que se encuentran Einstein y Faulkner–. Con la ingenuidad y el arrojo característicos de los jóvenes, se propone ser Premio Nobel, para lo cual ha de salir de casa. Atraviesa el Mar de la Calma y llega a Tenerife, a la ciudad de La Laguna, en la que hay Instituto y Universidad. No accede al premio, pero después de fracasos, éxitos, amores, dudas y aventuras se da cuenta de que no importa tanto ganar como comprender el mundo y a los hombres.