Amparo Walls Hernández cumplió los 96 abriles, pero conserva intacta la lucidez ante la vida. Hace dos años publicó Mariposas de papel, libro que interesó tanto porque incitaba a recuperar la memoria colectiva como por su sencillez y calidad humana. Allí afirmaba: «Es costumbre que grandes políticos, escritores o artistas, cuando entran en la vejez, decidan redactar sus memorias. No es este mi caso, sobre todo porque no creo que sean imprescindibles para el mundo de hoy estos simples garabatos. Sólo he querido trasladarles a mis hijos, nietos y bisnietos, algunas imágenes o pinceladas que les fabriquen una idea aproximada de cómo me relacionaba con mi familia en aquellos tiempos que nos tocó vivir». En esta nueva entrega, Párrafos de la memoria, se incorporan otros materiales narrativos, junto con recuerdos de la infancia y madurez, los muchos sueños con los que se despierta a diario, y algunas recetas de cocina que aún tiene en la memoria pero que ya no puede poner en práctica.