La presión obliga a Paula a actuar de un modo un tanto drástico. Irene, por su parte, pasa por una de esas experiencias que cambiaría a cualquiera la óptica de las cosas. María Dolores es un icono negativo en su colegio, y mientras Julia tiene un emotivo reencuentro con una profesora, María y Carmela nos muestran dos vidas que se desarrollan por caminos absolutamente opuestos. Rosa, y Marianela son extrovertidas y alegres. El humor, y una cierta aceptación de las cosas tal y como son, son su principal ayuda ante las rocambolescas situaciones que se les presentan. Doña Elena, sin embargo, tiene que decidir. Y para ello no tiene otra cosa que sus férreos principios. A Mercedes se le permite volver donde siempre estuvo, y Paula, de nuevo Paula, nos recuerda que un círculo es principio y final. Solo que en todas estas historias los círculos evolucionan. Incluso hasta más allá de la vida. En Mujeres en la Encrucijada, segunda novela de Javier Marrero, el autor nos sorprende con un inteligente y conmovedor relato donde se enlazan retazos de las vidas de un grupo de mujeres, y nos presenta un amplio abanico de experiencias, pensamientos y sensaciones. Las protagonistas compartirán miedos y dudas, preocupación y ternura, tristezas y alegrías. Con una sencilla prosa, el autor entreteje de modo magistral las vidas de estas mujeres, tras las que un invisible telón de fondo actúa como amalgama, sólo mostrado al final. Durante el trayecto, madres, hijas, maestras, alumnas y amigas, enfrentan sus respectivos obstáculos, muchos de los cuales a buen seguro te resultarán familiares.