El humor de Nijota es recordado por su fina ironía, por su ausencia de procacidad y porque a través de sus interpretaciones, más o menos críticas, acercó a los lectores, que en su mayoría eran urbanos e instruidos, a los pensamientos y prácticas de una parte sustancial de nuestra población: los campesinos o magos. Y es que, como afirmaba el periodista grancanario Francisco González Díaz en la dedicatoria de uno de sus trabajos, Nijota era un «buen reidor que me hace reír».
En este volumen se reproducen las dos novelas cortas que escribió Juan Pérez Delgado: Historia de una criada y La cubanita, de 1928. Ambas están ambientadas en Tenerife, La cubanita en La Laguna, y la otra en dos localidades imaginarias que se pueden considerar típicas de la isla. En los textos se encuentra el sentido del humor y la descripción de tipos y costumbres locales, aunque también ese fondo de tristeza, si se quiere trágico, propio de nuestro autor.