Es precisamente a partir de este binomio que Juan Carlos Domínguez irrumpe en el panorama literario canario con una novela ingeniosa y descarada, una historia de amor y de misterio generada en el marco de una combinación fatal: esoterismo, especulación turística y patrimonio histórico. Paco Miguel Ramos, periodista que arrastra su fracaso existencial y el sentimiento de vivir en un mundo pautado por la irracionalidad y la codicia, intenta explicar la misteriosa muerte de un profesor durante las excavaciones arqueológicas que se efectúan en el escenario mítico de una Betancuria futurible, bajo el cielo implacable de la isla canaria de Fuerteventura. Una partida de ajedrez le pondrá ante la tesitura de elegir y de entender que, a veces, la peor alternativa es no atreverse a elegir.