Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios nació en Caracas en 1783. Fue amamantado por la negra Hipólita e, igualmente, participó en su crianza la negra Matea. La piel negra, por lo tanto, va a estar relacionada en la mente de Bolívar con actos de amor. El látigo que rompe la piel negra, también va a romper su corazón. A los nueve años ya era huérfano de padre y madre. Su tutor, D. Simón Rodríguez, consiguió el alumno ideal para sus aspiraciones educativas de acuerdo con El Emilio de Rousseau. Influenciado también por el Contrato Social y por la Revolución Francesa, Rodríguez hizo llegar a su pupilo los aires de libertad, igualdad y fraternidad, contenidos en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Diferentes sucesos ocurridos durante su niñez y adolescencia hacen presagiar que el joven Bolívar estaba predestinado y elegido para la libertad y la gloria.