Doce atrevidos relatos comparten protagonismo en este volumen. Doce pequeños mecanismos que hay que tratar con sumo cuidado porque pueden estallarte en la cara, aunque también saben ser descarados, crudos y hasta juguetones. Historias inquietantes y conmovedoras que nos hacen partícipes de unas circunstancias a la vez cómicas y desgarradoras. Un discurso que no se detiene en moralismos ni recetas, que mira de frente, que produce en el lector una complicidad por la amplitud de su tono, que se mueve desde la melancolía a la desesperación sin dejar de lado el humor, y que hunde sus raíces en el territorio de lo humano.