«Recuerdo que cuando lo inventé, él estaba en la cama. No dormía. No podía dormir. Esperaba». Así empieza la historia de Martín Montblanc, un personaje exento de certezas que, en su intento de entender el mundo que le rodea, se enfrenta a una naturaleza humana llena de espacios inexplorados y a una realidad donde todo es posible y nada es indudable. En La noche azul, la vida del personaje y las de los individuos que aparecen en su periplo vital proyectan reflejos entrecruzados y provocan en el lector sensaciones contradictorias, dolorosas e, incluso, alucinantes.