Cuba vive en los años finales del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX una etapa de expansión, consolidación y decadencia de la oligarquía habanera, convertida, gracias al auge de la trata de esclavos y la conversión de la Isla en la primera economía azucarera del mundo, en su clase rectora, una supremacía que se quebrará con la preeminencia de la burguesía comercial española y los negreros a partir de los años 30 del siglo XIX. Será este el período de configuración del liberalismo criollo. A través del estudio de uno de sus más significativos ideólogos, José Arango y Núñez del Castillo (1765-1851), con el empleo de un amplio aparato documental y bibliográfico, se emprende en este libro el proceso de irrupción, hegemonía y crisis del proyecto liberal criollista de la sacarocracia cubana. Tesorero de Hacienda de la isla e intendente honorario, José Arango vivió de lleno en España el Motín de Aranjuez, El Dos de Mayo, la Junta Central de Sevilla o el Cádiz asediado por los franceses. Amigo del Príncipe de Etruria, fue procesado por el todopoderoso Manuel Godoy. Vocero del liberalismo criollo cubano incluso ante el agente norteamericano William Shaler, se convirtió en su portavoz en los períodos constitucionales y en un crítico contumaz del colonialismo conformado en el reinado de Isabel II. A través de las páginas de esta obra se estudian las transformaciones acaecidas en la sociedad cubana en esta trascendental época a través del prisma de uno de sus más conspicuos ideólogos.