Hilar era una costumbre artesanal de nuestros ante-pasados, pero que implicaba calidad en los tejidos que elaboraban. Hilando el alma, primer poemario de Yeray Barroso, recurre a esta calidad artesanal para, siguiendo los parámetros de los grandes maestros literarios, confeccionar unos poemas de mucha calidad, impropios de un joven que presenta su ópera prima. Navegar por lo romántico, lo sentimental, lo lirico,... pintando mas que escribiendo su poemas. En otras cosas, asume el lenguaje social, crítico, mitinero,... para mostrarse solidario con su gente, su historia y sus costumbres. No obstante, tanto los unos como los otros, llevan en sus líneas esa vitola de identidad que distingue lo canario. El poeta sabe decir y dice, hay un compromiso de amor y lucha,... el pensamiento joven no vacila, se manifiesta con contundencia en sus versos, busca espacios, caminos donde manifestarse, la poesía es parte de su vida, el autor es poesía, sabe que tiene una vía para expresarse, para manifestarse, para contarle a los demás sus pesares.